Es casi imposible predecir lo que la ciencia y la tecnología nos traerán en el futuro, y participar en todo este viaje de transformación de nuestra sociedad es un privilegio para cualquier empresa y consumidor.
En una encuesta realizada por Deloitte en marzo de 2022, alrededor del 96% de las 500 empresas escuchadas, cuyos ingresos combinados equivalen al 35% del PIB de Brasil, tienen planes de invertir fuertemente en innovaciones tecnológicas y digitales en un futuro próximo. Pensando en ello, aquí traigo algunas de las tendencias para el consumo y la industria a tener en cuenta.
Inteligencia artificial
La idea de inteligencia artificial se refiere a una máquina muy bien entrenada y alimentada por datos. Una gran cantidad de datos. Datos infinitos. Es el avance de big data y las técnicas muy avanzadas de recopilación y análisis de datos. Antes de que un asistente virtual pueda entender lo que dices, miles de terabytes de datos fueron procesados, analizados y calculados durante años hasta que alcanzaron la semejanza de una «inteligencia» virtual. Imaginemos, entonces, una inteligencia artificial entrenada para predecir desastres naturales.
El uso de datos para fines de marketing, planificación y ocio, pero también para la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías, nunca ha sido tan grande y tan refinado. Desde un punto de vista externo, tenemos una gran ola de organizaciones que desarrollan productos basados en inteligencia artificial y aprendizaje automático: los asistentes virtuales son el gran ejemplo actual. Pero la tendencia real es el uso refinado y mejorado de los datos.
Informática de alto rendimiento
Cada vez se construyen más supercomputadoras en todo el mundo y sus usos solo aumentan. Si alguna vez pensamos en supercomputadoras dedicadas exclusivamente a enviar cohetes al espacio, hoy tenemos miles de este tipo de máquinas dedicadas a la computación en la nube, la inteligencia artificial, la investigación científica y el procesamiento de datos para cosas tan cotidianas como el funcionamiento de todas las redes sociales que utilizamos.
Nos volvemos dependientes de las supercomputadoras, pero eso no está mal. Gracias a la popularización de la computación de alto rendimiento, podemos almacenar multitud de datos, los gobiernos pueden mantener y analizar bases de datos esenciales para informar las políticas públicas, las pequeñas, medianas y grandes empresas son capaces de desarrollar tecnologías innovadoras e increíbles – algo que antes sólo ocurría en laboratorios con financiación muy alta y muy bien equipados.
Superapps y superdispositivos
Entre las tendencias más interesantes, señalo las Superapps, plataformas que ofrecen una amplia variedad de herramientas y servicios en un solo software. Si al principio pensábamos solo en una app de chat online, hoy ya son plataformas, tanto corporativas como para el consumidor final, que son verdaderas «do-it-all». No por casualidad, para 2027, Gartner predice que más del 50% de la población mundial serán usuarios activos diarios de superaplicaciones.
En esta misma ola, también los superdispositivos merecen atención: varias características reunidas en unos pocos o un solo equipo. Consolas de videojuegos, televisores con cada vez más prestaciones, y soluciones para el hogar inteligente, son algunos ejemplos. El crecimiento de supperapps y superdispositivos refleja la misma tendencia: la unificación de servicios y funcionalidades en pocas interfaces para hacer la vida más fácil al consumidor que está saturado de tantas apps en el móvil o tantos pequeños equipos específicos repartidos por su hogar.
Soluciones rentables y sostenibles
La idea de sostenibilidad influye en prácticamente todas las acciones de los consumidores y de las empresas. Para las empresas del sector tecnológico, esto se traduce, entre otras cosas, en reducción de la emisión de contaminantes, reducción del uso de energía y, para los fabricantes, uso eficiente de materiales.
La demanda de trazabilidad también no hace más que crecer: los consumidores tienen derecho a saber cómo, con qué materiales, de qué origen y bajo qué régimen de trabajo, se fabricó un determinado producto y cómo llegó a su hogar.
Además, los consumidores ganan cuando consumen empresas que invierten en investigación y desarrollo de soluciones sostenibles. Un ordenador que consume menos electricidad, con mayor eficiencia energética, contribuye no solo a la economía monetaria de ambas partes, sino que salva cada vez más nuestro planeta.
Crece la necesidad de seguridad de los datos
Desde el comienzo de la pandemia, ha habido un gran aumento en el número de ataques cibernéticos en Brasil. Esto se debió en gran parte a que las empresas no estaban preparadas para una transformación digital tan rápida e intensa. Y los datos son los principales objetivos de estos ataques, incluida la información confidencial de las empresas y, especialmente, de los usuarios.
Casi tres años después de esta gran migración digital forzada, todas las empresas que de alguna manera ofrecen soluciones tecnológicas empiezan a entender que es más que imprescindible ofrecer toda la seguridad posible a su usuario.
Nube
La adopción masiva de la computación en la nube ha sido un importante impulsor de algunas de las tendencias tecnológicas más transformadoras, incluida la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el trabajo remoto e híbrido. La nube ha pasado de facilitar el acceso a servicios que ya utilizábamos, como software y almacenamiento, a un gran habilitador de acceso a soluciones que fantástico en nuestros PCs, como cloud gaming, realidad aumentada, realidad virtual de gran complejidad, acceso y análisis de big data.
En un futuro próximo, con la creciente adopción de la nube, la normalización de las soluciones nativas de la nube, los servicios en la nube popularizarán servicios nunca antes imaginados. Ya se habla, por ejemplo, del acceso masivo a la computación cuántica.
El crecimiento en la adopción de la nube es cada vez más fuerte porque elimina la obligación del usuario final de invertir en equipos robustos, y coloca tal obligación en las empresas de tecnología, que necesitan invertir en infraestructura: computación, capacidad e interfaz de redes y almacenamiento, o, en otras palabras, servidores, centros de datos y UX.
Es por eso que la capacidad de procesamiento que nosotros, los consumidores o las empresas de tecnología solo necesitamos tiende a aumentar. Aumenta para nosotros porque nuestros PC, computadoras portátiles y teléfonos inteligentes necesitan un alto rendimiento (especialmente si planeamos usar supperapps y superdispositivos). Y aumenta para las empresas y organizaciones, que necesitan invertir en servidores y centros de datos cada vez más potentes para desarrollar soluciones para el futuro.